La entrenadora cordobesa Daniela Díaz completó una exitosa temporada al frente de la Universidad Católica en el fútbol femenino de primera división ecuatoriana, logrando llevar al equipo a las semifinales por primera vez.
Tras su paso por Belgrano y por River, la exvolante asumió el desafío de dirigir en el exterior y la experiencia, según califica, fue “muy positiva. Antes, había tenido un ciclo como DT de Las Palmas en la Liga Cordobesa.
En diálogo con La Voz, la entrenadora hizo un balance de su desempeño en la U y de cómo ve el fútbol argentino a la distancia.
La Altura y el Biotipo Ecuatoriano
Díaz calificó su primera experiencia internacional como altamente satisfactoria, a pesar de los desafíos iniciales de aclimatación. “El balance que hago es muy positivo, por varios lados”, afirmó la entrenadora, destacando el proceso de adaptación a un fútbol que considera más físico.
Uno de los principales retos fue la geografía: “Fue adaptarse a vivir y trabajar en la altura, fue difícil los primeros días”. Sin embargo, la dirigencia del club demostró ser un pilar fundamental en el proceso: “Tuvimos mucho apoyo del club. Tienen una idea de trabajo muy buena, es un club que estaba buscando tener protagonismo en un torneo”.
Respecto a las futbolistas que dirigió, Díaz se llevó una grata sorpresa por sus cualidades. “Me sorprendió el biotipo de la jugadora ecuatoriana. Es muy bueno en cuanto a técnica y a cuestiones físicas”. Además, resaltó la facilidad con la que su plantel, joven y con ambición, asimiló la propuesta de juego: “Se han adaptado rápido a la idea nuestra, incorporan rápido y fácil. Se adaptaron a ser protagonistas con el balón, a ese mix de juego construido y juego rápido”, contó.
Las Diferencias y la Formación de Carácter
Al establecer una comparación directa con la liga argentina, la entrenadora fue clara en señalar dónde radica la mayor distinción: “La principal diferencia con Argentina es física, por el biotipo de jugadora”. Profundizó en el potencial que esto implica: “Son muy atléticas, son muy buenas, se les puede sacar mucho provecho”.
No obstante, la adaptación no fue solo táctica, sino también mental y cultural. “En cuanto a mentalidad tuvimos que trabajar, son diferentes a nosotros y por eso tuvimos que trabajar en formar carácter”. Para cerrar esa brecha, fue necesario un esfuerzo en la comunicación y en la transmisión de su propia pasión: “Por ahí tuvimos que unificar mucho vocabulario al principio, tratar de transmitir la pasión con la que nosotros vivimos esta profesión”.
A nivel personal, el paso por Ecuador significó un crecimiento profesional invaluable. “Este año me dejó muchísimas enseñanzas, crecí como entrenadora”, confesó Díaz, quien tuvo que ser flexible: “Al estar en un equipo que no es de los más importantes, tuvimos que adaptarnos con cambios de estrategia, de sistemas, encontrarle la vuelta a los partidos”. En este sentido, destacó la importancia de su formación previa: “Todo lo que aprendí en Argentina me sirvió. Estuve en clubes importantes como Belgrano y River, viví situaciones parecidas y pude responder”.
Proyectos y el Reflejo de la Crisis Argentina
En cuanto a su futuro inmediato, la entrenadora expresó su deseo de renovar con Universidad Católica, aunque aún no hay nada formalizado. “Mis proyecto es poder continuar un año más acá. El club tiene la idea de que renovemos, todavía no hay nada firmado”. Si bien confesó que “una después sueña y quiere seguir creciendo,” y que “Sí he tenido contactos con clubes de Argentina, pero nada formal”, el panorama económico de su país natal la obliga a ser cautelosa.
La visión de Díaz sobre la situación argentina fue contundente: “La situación de Argentina, por lo que se ve, y me informo, está muy complicada, a nivel país, a nivel económico”. Esta realidad influye directamente en sus decisiones laborales: “Me parece que si puedo seguir trabajando un año más en el exterior, lo voy a hacer porque en Argentina está dura la mano“.
Respecto al fútbol femenino doméstico, Díaz manifestó ver una mejora en la calidad de la competencia, que se nota más pareja, y rescata la iniciativa de AFA, sin embargo, lamenta cómo la crisis impacta en las estructuras.
“La iniciativa de AFA de hacer los torneos está, pero me parece que muchos clubes están sintiendo el golpe económico y se están quedando sin recursos, entonces es muy difícil tener años estables en nuestra profesión“. Incluso citó ejemplos concretos de las dificultades: “Me he enterado de algunos casos de clubes que que han estado mal como como San Lorenzo, que por ahí han dejado de pagar a las jugadoras o a los profes, o los sueldos son muy bajos, entonces no te puedes dedicar de lleno eso”.
Finalmente, la DT se tomó un momento para destacar el rol protagónico de los equipos cordobeses, Belgrano y Talleres, en el último torneo de primera, donde finalizaron primeros en sus zonas: “No puedo creer como quedaron los dos posicionados en este último torneo, es histórico”. Esto, según ella, es reflejo de la lucha por un fútbol más federal: “Es un gran año, se nota la calidad de las jugadoras de interior, siempre lo dijimos y luchamos por un fútbol más federal”. Conociendo a varias jugadoras de ambos planteles, manifestó su deseo: “Ojalá el título quede en Córdoba”.
La entrenadora cordobesa Daniela Díaz completó una exitosa temporada al frente de la Universidad Católica en el fútbol femenino de primera división ecuatoriana, logrando llevar al equipo a las semifinales por primera vez. Tras su paso por Belgrano y por River, la exvolante asumió el desafío de dirigir en el exterior y la experiencia, según califica, fue “muy positiva. Antes, había tenido un ciclo como DT de Las Palmas en la Liga Cordobesa.En diálogo con La Voz, la entrenadora hizo un balance de su desempeño en la U y de cómo ve el fútbol argentino a la distancia.La Altura y el Biotipo EcuatorianoDíaz calificó su primera experiencia internacional como altamente satisfactoria, a pesar de los desafíos iniciales de aclimatación. “El balance que hago es muy positivo, por varios lados”, afirmó la entrenadora, destacando el proceso de adaptación a un fútbol que considera más físico.Uno de los principales retos fue la geografía: “Fue adaptarse a vivir y trabajar en la altura, fue difícil los primeros días”. Sin embargo, la dirigencia del club demostró ser un pilar fundamental en el proceso: “Tuvimos mucho apoyo del club. Tienen una idea de trabajo muy buena, es un club que estaba buscando tener protagonismo en un torneo”.Respecto a las futbolistas que dirigió, Díaz se llevó una grata sorpresa por sus cualidades. “Me sorprendió el biotipo de la jugadora ecuatoriana. Es muy bueno en cuanto a técnica y a cuestiones físicas”. Además, resaltó la facilidad con la que su plantel, joven y con ambición, asimiló la propuesta de juego: “Se han adaptado rápido a la idea nuestra, incorporan rápido y fácil. Se adaptaron a ser protagonistas con el balón, a ese mix de juego construido y juego rápido”, contó.Las Diferencias y la Formación de CarácterAl establecer una comparación directa con la liga argentina, la entrenadora fue clara en señalar dónde radica la mayor distinción: “La principal diferencia con Argentina es física, por el biotipo de jugadora”. Profundizó en el potencial que esto implica: “Son muy atléticas, son muy buenas, se les puede sacar mucho provecho”.No obstante, la adaptación no fue solo táctica, sino también mental y cultural. “En cuanto a mentalidad tuvimos que trabajar, son diferentes a nosotros y por eso tuvimos que trabajar en formar carácter”. Para cerrar esa brecha, fue necesario un esfuerzo en la comunicación y en la transmisión de su propia pasión: “Por ahí tuvimos que unificar mucho vocabulario al principio, tratar de transmitir la pasión con la que nosotros vivimos esta profesión”.A nivel personal, el paso por Ecuador significó un crecimiento profesional invaluable. “Este año me dejó muchísimas enseñanzas, crecí como entrenadora”, confesó Díaz, quien tuvo que ser flexible: “Al estar en un equipo que no es de los más importantes, tuvimos que adaptarnos con cambios de estrategia, de sistemas, encontrarle la vuelta a los partidos”. En este sentido, destacó la importancia de su formación previa: “Todo lo que aprendí en Argentina me sirvió. Estuve en clubes importantes como Belgrano y River, viví situaciones parecidas y pude responder”.Proyectos y el Reflejo de la Crisis ArgentinaEn cuanto a su futuro inmediato, la entrenadora expresó su deseo de renovar con Universidad Católica, aunque aún no hay nada formalizado. “Mis proyecto es poder continuar un año más acá. El club tiene la idea de que renovemos, todavía no hay nada firmado”. Si bien confesó que “una después sueña y quiere seguir creciendo,” y que “Sí he tenido contactos con clubes de Argentina, pero nada formal”, el panorama económico de su país natal la obliga a ser cautelosa.La visión de Díaz sobre la situación argentina fue contundente: “La situación de Argentina, por lo que se ve, y me informo, está muy complicada, a nivel país, a nivel económico”. Esta realidad influye directamente en sus decisiones laborales: “Me parece que si puedo seguir trabajando un año más en el exterior, lo voy a hacer porque en Argentina está dura la mano“.Respecto al fútbol femenino doméstico, Díaz manifestó ver una mejora en la calidad de la competencia, que se nota más pareja, y rescata la iniciativa de AFA, sin embargo, lamenta cómo la crisis impacta en las estructuras.“La iniciativa de AFA de hacer los torneos está, pero me parece que muchos clubes están sintiendo el golpe económico y se están quedando sin recursos, entonces es muy difícil tener años estables en nuestra profesión“. Incluso citó ejemplos concretos de las dificultades: “Me he enterado de algunos casos de clubes que que han estado mal como como San Lorenzo, que por ahí han dejado de pagar a las jugadoras o a los profes, o los sueldos son muy bajos, entonces no te puedes dedicar de lleno eso”.Finalmente, la DT se tomó un momento para destacar el rol protagónico de los equipos cordobeses, Belgrano y Talleres, en el último torneo de primera, donde finalizaron primeros en sus zonas: “No puedo creer como quedaron los dos posicionados en este último torneo, es histórico”. Esto, según ella, es reflejo de la lucha por un fútbol más federal: “Es un gran año, se nota la calidad de las jugadoras de interior, siempre lo dijimos y luchamos por un fútbol más federal”. Conociendo a varias jugadoras de ambos planteles, manifestó su deseo: “Ojalá el título quede en Córdoba”.